27-07-2020
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Los radares móviles son los encargados de controlar que se cumplan con las normas de seguridad y velocidad vial. Son gestionados por la Dirección General de Tráfico (DGT) y se encuentran colocados en puntos estratégicos. Gracias a ellos se puede detectar cuando una persona supera el límite de velocidad establecido.
Índice de contenidos
Tipos de radares existentes: radares móviles y fijos
La DGT determina que existen dos tipos de radares. Por un lado están los radares fijos. Estos radares es de público conocimiento el lugar en dónde se encuentran. Existe una lista publicada en la web de la DGT para todo el mundo.
Pero la cosa cambia en lo referido a los radares móviles. Estos tipos de radares no tienen una ubicación única y cada cierto tiempo se cambian de lugar. A diferencia de los anteriores, el lugar en el que se encuentran no se publica en ningún sitio oficial. Incluso el avisar en alguna App o similar de ellos es algo que se considera ilegal.
Lo único que nos puede dar una idea es que en el listado de la DGT, aparece un tramo donde está ubicado pero no así el kilómetro. Si por algún motivo se revela su posición actual, entonces se estaría cometiendo una falta.
Por lo tanto, hay que tener cuidado y no fiarse de las aplicaciones que nos indican que existe algún tipo de radar móvil en una zona.
Dónde se ubican los radares móviles
Dicho lo anterior, nunca está demás conocer dónde se pueden ubicar para tener una idea de ello. El peligro que podría suponer para la conducción una persona que va a mayor velocidad es muy grande, de ahí que se coloquen distintos tipos de radares por varias zonas. Tener una idea de dónde se pueden encontrar te será de gran ayuda.
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Autovía y autopistas
Son los más conocidos y los generales. Cuando la Dirección General de Tráfico hace una campaña para concientizar, utiliza este tipo de radares como ejemplo.
Se suelen colocar en las salidas de las ciudades, como a unos 10 kilómetros desde que sales del centro de la ciudad. Esto es debido a que en esas zonas ya no hay embudos y, por lo tanto, el tráfico será mucho más fluido. Ahí es donde los conductores se confían un poco más y aumentan la velocidad.
Algunos ejemplos de autovías o autopistas en donde están instalados son por ejemplo la A3, la AP-7 o la A6.
Puentes
En los puentes, es otro de los sitios donde se suelen colocar los radares móviles. Su función aquí vuelve a ser la misma, el avisar de aquellos coches que no respetan la velocidad o que cometen alguna infracción.
La zona donde los suelen esconder u ocultar son después de los quitamiedos. Estos son los lugares en donde se advierten con carteles luminosos la necesidad de bajar la velocidad, entre otros. Es muy frecuente ver este tipo de carteles y, por supuesto, los radares móviles en sitios cercanos a los aeropuertos y donde hay alguna incorporación o cambio de sentido.
Áreas de cambios de velocidad
Las zonas donde hay cambios de velocidad generalmente alteran al conductor. Son las áreas donde hay que entrar o salir de las ciudades. Ahí suele ser donde se ve realmente si el coche viene cumpliendo con lo establecido o no.
Algo similar sucede en aquellas vías que son secundarias o las que nos incorporan directamente a las autovías, zonas en las que aumentamos generalmente la velocidad. No te confíes porque aquí es donde los radares móviles pueden capturar tu comportamiento.
Intercambios de autovías
En los intercambios de autovías, la velocidad suele estar limitada. Es un enlace que se hace para pasar de un punto a otro. Aquí es donde podemos ver una diferencia considerable y pasar por ejemplo de 120 a 80 kilómetros por hora.
Un ejemplo es el paso de la autovía A6 a la autovía AP9. Considera prestar atención a estos intercambios porque de seguro te encuentras con una limitación de velocidad. Y, por supuesto, donde haya un cambio de estas características habrá un radar para captarlo.
Tramos con velocidad reducida en las autovías
Dentro de la misma autovía, otra cosa que te puedes encontrar es con una reducción de velocidad. Por lo tanto, no hace falta cambiar de trayecto para hacer un cambio o una reducción de la velocidad misma.
Presta atención a los carteles que te envían a reducir la velocidad, como por ejemplo los que se encuentran antes de un túnel. Ahí será donde estén instalados los radares móviles para saber si los vehículos cumplen con la normativa o no.
Túneles como por ejemplo en Vallvidreda en la C16 o en Ribadesella en la A8 son algunos de los que tienen estas características.
Algunos ejemplos de radares móviles
Los radares móviles los podrás encontrar camuflados de diferentes formas. Uno de los más habituales son los coches patrulla. Están identificados por la Policía Local o por la Policía Municipal. Suelen colocarse en las aceras, detrás de los puentes o marquesinas.
Otro tipo de radar móvil que podrías estar en alguna de las zonas que comentamos anteriormente, son los radares que llevan trípode. Ocupan muy poco espacio y, por lo tanto, se pueden ocultar con mucha facilidad.
También están los coches camuflados, que pueden ser coches antiguos que parecen estar “abandonados” o las pistolas láser. Las pistolas láser las puede llevar un agente o estar sobre un trípode. Suelen estar generalmente en carreteras y aunque te parezcan sencillas de localizar, son tan o más complicadas que los trípodes.
Y no nos podía faltar como última opción el helicóptero Pegasus que funciona como helicóptero de la DGT. Desde el aire podrá medir perfectamente la velocidad de los vehículos para sancionarlos cuando cometan alguna infracción. Tienen tanto una cámara panorámica para grabar y otra para sacar fotos a la matrícula.
Como ves, los radares móviles no son tan fáciles de detectar o de prevenir. Lo ideal siempre será cumplir con la ley y mantener la velocidad establecida por la DGT.
